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La aceituna de mesa presenta multitud de beneficios para el organismo humano gracias a su alto valor nutricional. Forma parte indiscutible de la Dieta Mediterránea y contiene todas las bondades del saludable aceite de oliva.

Tanto es así que los especialistas recomiendan consumir, aproximadamente, unas siete aceitunas al día. De esta manera ayudaremos a nuestros músculos y nos protegeremos de ciertas enfermedades.

Características nutricionales

Desde el punto de vista nutricional, las aceitunas de mesa destacan por su alto contenido en vitaminas y minerales. Son ricas en vitamina A y E, las cuales aportan una importante protección antioxidante al cuerpo. En cuanto a los minerales, contienen sodio (recomendado para los deportistas), cantidades de calcio similares a la leche, hierro y magnesio. La suma de todo genera que su consumo aporte un gran valor energético. Concretamente es de 150 kcal/100g (dependiendo de la variedad). Dichas calorías las aporta principalmente su contenido en grasa, del cual el 82% es grasa saludable.

Las aceitunas son una gran fuente de polifenoles (nutrientes) y contribuyen a cubrir la cantidad recomendada de fibra al día para el buen funcionamiento digestivo. También son una buena fuente de ácido oleico y disponen de un bajo contenido en proteínas e hidratos de carbono.

Asimismo, las aceitunas de mesa contienen sustancias antimicrobianas y refuerzan las defensas naturales de quien las consume. Se piensa que incluso pueden convertirse en el principal producto vegetal fermentado probiótico del mercado en el futuro.

Anticancerígenas

Según numerosas investigaciones, las aceitunas de mesa son anticancerígenas. Por mencionar algunos estudios al respecto cabe citar a la Universidad de Jaén (UJA), que determinó que la piel de la aceituna protege contra el cáncer de mama. Dicha conclusión fue publicada en la revista Journal of Agricultural and Food Chemistry, que ostenta el mayor número de citaciones científicas internacionales en Ciencia y Tecnología de los Alimentos.

Por otro lado, la empresa BioMaslinic ya fabrica un ácido (que encuentra de forma natural en la cera de la piel de la aceituna) con propiedades anticancerígenas y antivirales; inhibe el VIH y actúa contra el envejecimiento. El producto, llamado ácido maslínico, lleva años experimentándose en personas y animales, gracias a un proyecto con origen en la Universidad de Granada y desarrollado en el Parque Tecnológico de Ciencias de la Salud (PTS). Sus creadores afirman que «va a revolucionar el mundo de la salud» porque sus aplicaciones médicas no están cerradas aún. Prueba de ello es que hoy día se está experimentando como vacuna para la malaria.